Los cristianos han usado desde hace siglos la medalla de San Benito, ya que creen que puede ayudar a protegerse de las fuerzas del mal; una medalla con interesante historia, la cual desglosaremos en este artículo. No se pierda ninguno de los detalles de esta antigua medalla.
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Origen e historia de la medalla de San Benito
Utilizada por muchos cristianos hoy en día, ya que creen que puede proteger contra las fuerzas del mal, encontramos a la medalla de San Benito. No obstante, aún nadie sabe con certeza cuándo fue que se produjo la primera medalla; lo único que se sabe es que en algún momento de la historia se encontraron letras en la parte de atrás de la medalla.
Sin embargo, en el siglo XVII, específicamente en 1647, se llevó a cabo un juicio contra dos mujeres bajo la acusación de la práctica de hechicería. Lo que sucedió fue que las mujeres declararon que no pudieron hacerle ningún daño al monasterio de los benedictinos, debido a que estaba protegido por la señal de la Santa Cruz.
De esta manera se emprendió una investigación en el Monasterio de Metten, ubicado en Baviera, actual Alemania. En el lugar encontraron antiguas pinturas que presentaban representaciones de la cruz, la cual llevaba varias letras iniciales.
Las letras que tenía la insignia no pudieron ser interpretadas, pero más adelante se encontró en un manuscrito de la biblioteca una imagen de San Benito de Nursia, que tenía las mismas letras y palabras.
De hecho, se descubrió que había un manuscrito anterior, del siglo XIV, escrito en Austria, del cual probablemente se originaba el manuscrito donde se encontró la ilustración.
De esta manera, fue el Papa Benedicto XIV quien aprobó la medalla en 1742, e incorporó la fórmula de la bendición al Rito Romano. No obstante, la medalla de San Benito terminada no fue manufacturada sino hasta 1880, año en que se celebraban los 1400 años desde el natalicio de San Benito de Nursia (480-547 después de Cristo).
Indulgencias
El Papa Benedicto XIV, en el año de 1742 fue quien le otorgó la absolución plenaria a de la medalla de San Benito de Nursia, siempre que su portador cumpla con las siguientes condiciones:
- Realizar el Sacramento de la Reconciliación.
- Recibir la Santa Eucaristía.
- Orar por el Santo Padre en las grandes fiestas, tales como: Pascua de Resurrección, Pentecostés, Inmaculada Concepción, Corpus Christi, Santísima Trinidad, etcétera.
- Ayudar a los pobres y a los enfermos.
- Rezar frecuentemente el Santo Rosario.
- Promover la fe cristiana.
Por otro lado, así como el Papa Benedicto XIV otorgó indulgencia plenaria a todo el que cumpla lo anterior, también otorgó indulgencia parcial en los siguientes casos:
- Si una persona hace una oración antes de la Santa Misa o antes de comulgar, recibe 100 días de indulgencia.
- Visitar la Iglesia, promover la fe cristiana a los niños y visitar a los enfermos al menos una vez a la semana, otorgará 200 días de indulgencia.
- Todo el que celebre como ministro o esté presente en la Santa Misa, así como el que ora por sus hermanos cristianos y sus gobernantes, tendrá 7 años de indulgencia.
- Durante el Día de Todos los Santos, aquellos que acompañen a los enfermos tendrán 7 años de indulgencia.
- Todo aquel que rece por las obras de la Orden Benedictina, podrá recibir la gracia de una porción todas las buenas obras que realiza la mencionada Orden.
- Toda aquella persona que rece por el Santo Padre y sus necesidades, el que rece por la exaltación de la Iglesia Católica, en un Jueves Santo o el día de resurrección, recibirá la gracia de las indulgencias que necesite. Esto siempre y cuando se haya confesado y comulgado antes de rezar.
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El poder de la Medalla de San Benito
Indudablemente, la medalla de San Benito es muy apreciada y querida por muchos de los creyentes cristianos, ya que no solo incluye a los católicos, sino también, por ejemplo, a los anglicanos, ortodoxos y metodistas.
Una de las principales razones por las que es tan apreciada es porque se cree que puede proteger contra las fuerzas del mal, como la brujería y cualquier otro tipo de influencia diabólica.
Asimismo, la medalla de San Benito también se utiliza para alejar a las personas que tienen malas intenciones, mantiene alejadas las epidemias y puede ayudar a evitar sus contagios, etcétera.
Por otro lado, los cristianos creen que la medalla puede ayudar a mantener alejadas y superar las tentaciones, tales como romper la castidad, así como también puede ayudar a convertir a un pecador. De la misma manera, puede ayudar a curar animales enfermos con epidemias, curar a las personas enfermas, etcétera.
Una de las características principales y más destacadas de la medalla de San Benito es que ésta tiene gran poder para exorcismos; una razón principal para el uso de sacerdotes especialistas en exorcismos.
Esto es porque la Iglesia Católica cataloga a la medalla como un sacramental, que por definición se refiere a un remedio para limpiar y purificar el alma de los pecados veniales y mortales; por lo que se puede curar el alma de las penas sufridas y por sufrir a consecuencia de dichos pecados.
Conociendo las partes de la Medalla de San Benito
En principio, la medalla de San Benito es una forma de exaltación del amor a Dios, su poder y sus buenas obras. La medalla es diferente en el reverso y en el envés, cosa que describiremos en esta sección.
En la parte frontal del medallón se destaca la figura de San Benito de Nursia, y la frase «¡Eivs in obitv nostro praesentia muniamvr!», que significa «A la hora de nuestra muerte seamos protegidos por su presencia».
De igual manera, en la figura del envés San Benito sostiene en su mano derecha un crucifijo, y en la mano izquierda sostiene el libro de las reglas, un libro escrito por el santo y que incluye la frase tallada en la medalla.
Por otro lado, en la parte trasera de la medalla se puede ver un tipo de cruz, conocida como la Cruz de San Benito, la cual tiene unas letras que forman las iniciales de:
- S.P.B. Cruz del santo padre (Crvx Sancti Patris Benedicti).
- D.S.M.D. No sea el dragón mi guía (Non Draco Sit Mihi Dvx).
- S.S.M.L. La Santa Cruz sea mi luz (Crvx Sacra Sit Mihi Lvx).
- R.S. ¡Retrocede, Satanás! (Vade Retro Satana).
- V.B. Bebe tú mismo veneno (Ipse Venena bibas).
- S.M.V. No me satisfacen las cosas banales (¡Nonqvam Suade Mihi Vana!).
- M.Q.L. Venenosa es tu carnada (Svnt Mala Qvae Libas).
Si le gustó nuestro artículo y quiere aprender más sobre el Santo Benito de Nursia, le invitamos cordialmente a ver el siguiente vídeo para que le haga sus oraciones: