Cuando la salud se ve resquebrajada, o cuando se presenta una enfermedad en una persona cercana, ya sea un familiar, un amigo, un compañero o vecino, esta oración de sanación puede ayudarnos a una pronta recuperación.
Sin embargo muchas personas rezan la oración de sanación para evitar contraer una enfermedad o dolencia, y en ocasiones, aunque no se tenga un problema de salud como tal, se reza cuando la persona se siente decaída, cansada o agotada.
La Iglesia mantiene en sus consideraciones que cuando se reza a Dios con fervor y Fe, será retribuido con la reparación o restitución de la salud y obtendrá una cura completa.
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¿Cuál es la oración de sanación?
“Sempiterno Dios todopoderoso,
bandeja infinita de salud y bondad,
que sabiamente has dicho “Yo soy quien te da salud”.
Me presento ante ti en mis momentos más débiles,
porque, bajo los efectos de la enfermedad,
he experimentado lo frágil que es mi cuerpo.
Ten clemencia frente a los que se encuentran despavoridos,
renueva su salud y dales fuerza, para que estén sanos.
Haz que los tratamientos de medicina de los doctores,
sean totalmente curadores,
porque tú eres nuestro médico por excelencia
y sabrás llevar esta situación sin que se desborde la locura.
Manifiéstate con una bendición gloriosa de tu amor
y otórgales la salud que su cuerpo exige,
la paz que su alma reclama,
para que renueven todas sus fuerzas,
y, una vez sanado, puedan ser fieles
servidores y defensores de tu testimonio.
Te lo pedimos en el santo nombre de tu hijo,
nuestro Salvador, Jesucristo, con la intercesión de
la Santísima Virgen María y orando con el Espíritu Santo,
a ti Señor, que reinas por los siglos de los siglos.
Amén.”
¿Qué se pide en la oración de sanación?
La oración de sanación tiene el mismo uso que la oración por los enfermos que es curarse de la enfermedad que tengamos nosotros o un ser querido en el momento del rezo. Por tanto se expresa que nuestro cuerpo o mente ha presentado una fragilidad y se pide que se sane o que los tratamientos médicos logren ser efectivos y que no hayan problemas secundarios ni secuelas de esta dolencia.
Aunque mucha gente también la reza para no caer en la enfermedad y mantenerse sanos como están en ese momento, no es lo habitual.
También se puede rezar a María Auxiliadora para este fin, o incluso al Señor de los Milagros cuando los casos de cura son muy complicados o improbables.