A continuación, te presentamos una serie de letanías y oración a la Divina Providencia; ya sea para alabar y adorarlos, agradecerles por algo y/o realizar alguna petición.
Índice de Contenidos
Oración a la Divina Providencia
La siguiente oración a la Divina Providencia, puedes realizarla el primer día de cada mes; es una excelente forma, para poder agradecer por lo que tuviste en el mes anterior: salud, comida y prosperidad; además de pedirle para que el próximo mes, tampoco falte nada y sea mejor que el de antes.
“¡Oh Divina Providencia!”.
“¡Concédeme Tu clemencia y Tu infinita bondad!”.
“Arrodillado a Tus plantas”.
“A Ti caridad portento”.
“Te pido para los míos: casa, vestido y sustento”.
“Concédeles salud y llévalos por el buen camino y que sea siempre la virtud la que los guíe en su destino”.
“Tú eres toda mi esperanza”.
“Tú eres el consuelo mío, en Ti creo, en Ti espero y en Ti confío”.
“Tu Divina Providencia se extienda en cada momento, para que nunca nos falte: casa, vestido y sustento, ni los santos Sacramentos en el último momento”.
“Amén”.
Letanías
A continuación, luego de haber realizado la oración principal a la Divina Providencia; procede entonces, a realizar las siguientes letanías:
“Señor, ten piedad Señor, ten piedad”.
“Cristo, ten piedad Cristo, ten piedad”.
“Señor, ten piedad Señor, ten piedad”.
“Cristo, óyenos Cristo, óyenos”.
“Cristo, escúchanos Cristo, escúchanos”.
- A las siguientes se les responde con: «Ten piedad de nosotros».
“Dios, Padre celestial”.
“Dios, Hijo Redentor del mundo”.
“Dios, Espíritu Santo”.
“Trinidad Santa, un solo Dios”.
“Dios, en quien vivimos, nos movemos y somos”.
“Tú, que creaste el cielo, la tierra y el mar”.
“Tú, que ordenaste todas las cosas según su medida, número y peso”.
“Tú, que equilibraste los cielos con tu mano y señalaste los límites del mar”.
“Tú, que los diriges todo según el designio de tu voluntad”.
“Tú, Dios omnipotente y sapientísimo”.
“Tú, que abres tu mano y colmas de bendiciones a todos los vivientes”.
“Tú, que haces salir el sol sobre los justos y los pecadores”.
“Tú, que alientas las aves del cielo y vistes los lirios del campo”.
“Tú, Dios lleno de bondad y de misericordia”.
“Tú, que diriges todo al bien de los que aman”.
“Tú, que envías la tribulación para probarnos y perfeccionarnos”.
“Tú, que sanas a los heridos y levantas a los abatidos de corazón”.
“Tú, que premias con alegría eterna la paciencia cristiana”.
“Padre de bondad y Dios de todo consuelo”.
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- Las dos siguientes por separado:
“Sénos propicio Perdónanos, Señor”.
“Sénos propicio Escúchanos, Señor”.
- A las siguientes, responder con: «Líbranos, Señor».
“De todo mal”.
“De todo pecado”.
“De tu ira”.
“De la peste, el hambre y la guerra”.
“Del rayo y de la tempestad”.
“Del granizo, de la lluvia y de la sequía destructoras”.
“De la pérdida de las cosechas y de la carestía”.
“De toda desconfianza en tu divina Providencia”.
“De la murmuración y quejas contra tus santas disposiciones”.
“Del desánimo y la impaciencia”.
“De la excesiva preocupación por las cosas temporales”.
“Del abuso de tus gracias y beneficios”.
“De la insensibilidad para con el prójimo”.
“En el día del juicio”.
- A las siguientes invocaciones, responder con: «Te rogamos, óyenos».
“Nosotros, pecadores”.
“Que siempre confiemos en tu divina Providencia”.
“Que no seamos arrogantes en la buena fortuna y desalentados en la calamidad”.
“Que nos sometamos filialmente a todas tus disposiciones”.
“Que alabemos tu nombre cuando quieras darnos algo o cuando quieras quitárnoslo”.
“Que nos des lo necesario para la conservación de nuestra vida”.
“Que te dignes bendecir nuestros esfuerzos y trabajos”.
“Que te dignes darnos fortaleza y paciencia en todas las adversidades”.
“Que te dignes conducirnos por la tribulación a la enmienda”.
“Que te dignes concedernos la alegría eterna por los padecimientos temporales”.
- Con esta plegaria, responder con: «Perdónanos, Señor».
“Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo”.
- La segunda plegaria, se responde con: «Escúchanos, Señor».
“Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo”.
- Para la última, vas a responder con: «Ten piedad de nosotros»
“Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo”.
En el siguiente vídeo, podrás encontrar una guía de otra forma de dedicarle oraciones a la Divina Providencia; para realizar siempre los primeros días de cada mes.