En el Salmo 71 se habla sobre un hombre mayor, que se presume ha pasado por momentos realmente difíciles, una persona que llega a la vejez con pesares que sencillamente no se deja abatir sin importar su recorrido porque tiene toda su fe, energía y fuerza en alabar y agradecer a Dios, es por ello que le dedica sus más sinceras palabras llenas de poesía.
A pesar de que este Salmo 71 se ha escrito de una manera “anónima”, muchos creen que es obra del gran David cuando está en sus últimos años de vida luego de estar debajo de esa crisis que se conoce como la rebelión de Absalón.
Hoy es importante resaltar varios aspectos sobre esta oración salmo 71, cuyo autor o autores varían según grandes investigadores y profundos religiosos, para de esta manera encontrar la divinidad que este escrito refleja. Así como han hecho con la oración de San Pancracio.
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¿Cuál es el Salmo 71?
En ti, oh Jehová, me he refugiado;
No sea yo avergonzado jamás.
Socórreme y líbrame en tu justicia;
Inclina tu oído y sálvame.
Sé para mí una roca de refugio, adonde recurra yo continuamente.
Tú has dado mandamiento para salvarme,
Porque tú eres mi roca y mi fortaleza.
Dios mío, líbrame de la mano del impío,
De la mano del perverso y violento.
Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza,
Seguridad mía desde mi juventud.
En ti he sido sustentado desde el vientre;
De las entrañas de mi madre tú fuiste el que me sacó;
De ti será siempre mi alabanza.
Como prodigio he sido a muchos,
Y tú mi refugio fuerte.
Sea llena mi boca de tu alabanza,
De tu gloria todo el día.
No me deseches en el tiempo de la vejez;
Cuando mi fuerza se acabare, no me desampares.
Porque mis enemigos hablan de mí,
Y los que acechan mi alma consultaron juntamente,
Diciendo: Dios lo ha desamparado;
Perseguidle y tomadle, porque no hay quien le libre.
Oh Dios, no te alejes de mí;
Dios mío, acude pronto en mi socorro.
Sean avergonzados, perezcan los adversarios de mi alma;
Sean cubiertos de vergüenza y de confusión los que mi mal buscan.
Mas yo esperaré siempre,
Y te alabaré más y más.
Mi boca publicará tu justicia
Y tus hechos de salvación todo el día,
Aunque no sé su número.
Vendré a los hechos poderosos de Jehová el Señor;
Haré memoria de tu justicia, de la tuya sola.
Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud,
Y hasta ahora he manifestado tus maravillas.
Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me desampares,
Hasta que anuncie tu poder a la posteridad,
Y tu potencia a todos los que han de venir,
Y tu justicia, oh Dios, hasta lo excelso.
Tú has hecho grandes cosas;
Oh Dios, ¿quién como tú?
Tú, que me has hecho ver muchas angustias y males,
Volverás a darme vida,
Y de nuevo me levantarás de los abismos de la tierra.
Aumentarás mi grandeza,
Y volverás a consolarme.
Asimismo yo te alabaré con instrumento de salterio,
Oh Dios mío; tu verdad cantaré a ti en el arpa,
Oh Santo de Israel.
Mis labios se alegrarán cuando cante a ti,
Y mi alma, la cual redimiste.
Mi lengua hablará también de tu justicia todo el día;
Por cuanto han sido avergonzados, porque han sido confundidos los que mi mal procuraban.
¿Qué se pide en el Salmo 71?
En la oración del Salmo 71 lo que se pide es protección a Dios ante cualquier cosa mala que aceche en nuestra vida.
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