San Juan es el primer mártir y el último de los profetas, según el catolicismo. Su día es el 24 de junio, que se celebra en medio de las festividades de junio. Se hizo conocido por bautizar a Jesús y por llevar su cabeza a una bandeja. Pero, ¿cuál es la mejor manera de pedir intercesión por alguien tan importante en el cielo? Descubra esto ahora conociendo el Oración de San Juan.
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Aprende ahora quién fue San Juan
San Juan Bautista se celebra como el primer mártir y el último de los profetas de la Iglesia desde sus primeros días. Profeta, santo, mártir y precursor del Mesías, así como predicador de la verdad, a pesar de que el precio era demasiado caro. El día para honrar a este santo es el 24 de junio y siempre está representado bautizando a Jesús y sosteniendo un bastón en forma de cruz.
Representa la verdad y la venida de Jesucristo como siempre se había predicho en los libros sagrados. Cuando uno se bautiza, la primera alusión es a San Juan Bautista, quien practicó el primero de los sacramentos en las aguas del río Jordán.
Él es la voz que gritó en el desierto, contra todos y cada uno, siempre por el bien, la verdad y el Mesías prometido. San Juan tiene una participación muy importante en el Nuevo Testamento. Juan el Bautista fue quien bautizó a Jesucristo y le hizo probar la cabeza al poder de la época. Debido a esto, es importante aprender la oración de San Juan.
La historia que explica el poder de la oración San Juan
Su madre, Santa Isabel, era muy vieja sin quedar embarazada. Por lo tanto, fue considerado estéril por la sociedad de la época. Entonces el ángel Gabriel se le apareció a su esposo Zacarías, anunciando que tendría un hijo y su nombre debería ser John, pero Zacarías no creyó la advertencia divina. Así que guardó silencio, y poco tiempo después Isabel quedó embarazada como lo prometieron.
Justo cuando los primos se reunieron en una visita de María a Elizabeth, John agitó el vientre de su madre, quien saludó a su primo con la parte infame de la oración del Ave María: «Bendita eres entre las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre «.
Ya en la edad adulta, San Juan Bautista se dio cuenta de que sus días estaban contados cuando se fue a vivir al desierto a rezar. Allí hizo sacrificios y predicaba por el arrepentimiento de los pecados de sus seguidores. Vivió en extrema dificultad y mucha oración. Llegó a ser conocido como un profeta, un hombre enviado de Dios. Tal fama aumentó para reunir multitudes cuando anunció la venida del Mesías y bautizó a todos los que lo escucharon en las aguas del río Jordán.
Cuando Jesús quiso ser bautizado por San Juan Bautista, se negó, pero el Mesías confirmó su deseo, fue bautizado en las aguas del río Jordán, y así comenzó su vida de predicación pública. En sus sermones, San Juan Bautista criticó al rey local, Herodes Antipas. Denunció su vida adúltera, que se había casado con su cuñada Herodías y su gobierno rebelde.
He aquí, un día el rey quedó deslumbrado cuando la hija de Herodías, Salomé, bailó para él en un evento. Le prometió que le daría lo que le pidieran. Salomé habló con su madre y le pidió la cabeza de San Juan Bautista en una bandeja. Incluso triste y enojado, mantuvo su promesa a los invitados de ese evento y por eso fue asesinado San Juan Bautista.
Así se convirtió en el primer mártir de la Iglesia y el último de los profetas. Es por eso que la oración de San Juan es tan poderosa. Siguió a Dios hasta el fin de Cristo y se hizo tan importante, poderoso y especial para los fieles.
Oración de San Juan para junio
A lo largo de junio, celebramos las festividades de junio y recordamos la importancia de San Antonio, San Juan y San Pedro. A lo largo de este mes, podemos orar por la intercesión para que este santo nos ayude en las buenas y en las malas, así que haz la oración de San Juan y obtén lo que quieres:
“Oh glorioso San Juan Bautista, príncipe de los profetas, precursor del redentor divino, primogénito de la gracia de Jesús y de la intercesión de su santísima madre, que fue grande ante el Señor, por los maravillosos dones de gracia que has sido maravillosamente enriquecido de la cena. Madre, y por tus maravillosas virtudes, comunícate conmigo desde Jesús, te lo ruego sinceramente, para que me des la gracia de amarte y servirte con el mayor afecto y dedicación a la muerte.
Que mi alto protector también me alcance, una devoción singular a la Bienaventurada Virgen María, que por tu bien fue a toda prisa a la casa de tu madre Isabel, para liberarse del pecado original y estar llena de los dones del Espíritu Santo. Si puedes conseguirme estas dos gracias, como espero tanto de tu gran bondad y de tu gran valor, estoy seguro de que, amando a Jesús y a María hasta la muerte, salvaré mi alma y en el cielo contigo y con todos los ángeles y santos amaré y alabaré a Jesús y María entre alegrías y delicias eternas. Amén.
Oración de San Juan para el 24 de junio
Y si se recomienda orar todo el mes por la voz que gritó en el desierto, no podemos olvidarlo en su día, ¿verdad? El 24 de junio, deberíamos tomar unos minutos para dedicar algunas palabras a la intercesión y al discernimiento de aquellos que bautizaron a Jesús, así que conozcan la oración de San Juan:
“San Juan Bautista, una voz que clama en el desierto, endereza los caminos del Señor, hace penitencia, porque entre ustedes no se conocen, y de quienes no soy digno de desatar los talones de las sandalias. Ayúdame a hacer penitencia por mis faltas, para que pueda ser digno del perdón del que has hablado con estas palabras: He aquí el Cordero de Dios, he aquí, el que quita el pecado del mundo. San Juan Bautista ruega por nosotros. Amén.
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