Santa Marta fue la hermana de María y Lázaro y vivió en los alrededores del Monte de los Olivos, cerca de Jerusalén, y durante la vida de Jesús durante el tiempo que vivió en Galilea, se quedaba en la casa de Marta cuando se trasladaba a Jerusalén.
Marta siempre se esmeró en atender a Jesucristo, ya que sentía mucho amor por él y quería mucho a sus hermanos María y Lázaro, siempre estaba pendiente de los demás por encima de lo que ella necesitaba.
Es importante destacar que la palabra de Jesús siempre fue escuchada por Marta con mucha atención y no debe olvidarse que Lázaro fue resucitado por Jesús y en el evangelio se conoce la frase de Santa Marta como: Yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios.
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¿Cuál es la oración a Santa Marta?
Oh, gloriosísima Santa Marta,
que tuviste la dicha y el placer de hospedar a Jesús,
junto con tu familia que tanto adoraba su labor.
Le brindaste tus servicios y pusiste tus manos
a trabajar, para que se sintiera cómodo y a gusto.
Que, acompañada de tus hermanos María Magdalena
y Lázaro, oíste atentamente la doctrina
que infundía en su conversación.
Te imploro por mi familia y por mi bienestar,
para que jamás falte el pan, la armonía no se irrumpa
y el amor fluya como la brisa por las ventanas de mi aposento.
Cada miembro de mi familia sea bendecido por ti,
sus acciones sean bien vistas por el Señor,
y de tal manera, sólo Dios y nada más que él,
viva y reine en nuestra casa libremente.
Desata a mi familia de las cadenas que los espíritus malignos
intentan atar en su piel, para que las desgracias
espiritual no sean un problema nuestro.
Te pido el auxilio y apoyo en cuidar a mis hijos,
y no caigan en malas manos ni lenguas.
Y bríndame la larga vida y el honor de verlos crecer,
ver como son unidos a Dios padre todopoderoso,
y una vez que parta al cielo,
esperarlos a tu lado y del Señor, pacientemente.
Amén.
¿Qué se le pide a Santa Marta con la oración?
En este rezo a Santa Marta no se le pide por milagros, si no por obtener éxitos, por lograr recompensas por la labor que realizan los fieles, aunque también se le pide por el resguardo del católico y sus familiares como a Santa Elena y San Ramón Nonato.