A San Onofre se le conoce como el protector y guía de los trabajadores y de aquellos que desean conseguir una casa propia, conseguir dinero o ayuda financiera.
Índice de Contenidos
Oración para realizar una petición
Estas oraciones se deben realizar por siete noches seguidas para que la petición pueda prosperar.
¡Oh Grandioso San Onofre, afortunado eres de contar a tu lado con la ayuda divina, para conceder enormes prodigios y obras!
Ya que él por tus virtudes te cedió ese don. Te imploro que utilices el mismo para que auxilien a las personas que piden de ti con suma confianza y devoción tu gracias y protección, clamamos para suplicarte que nos des tu bendición y nos favorezcas.
Bendito San Onofre en nombre de Dios Omnipotente te solicitamos que mediante todo poder de hacer cosas benévolas en el universo, puedas cuidar de mí y me facilites tu ayuda para que me apartes de la ruina y miseria que hoy en día soporto.
Únicamente tú puedes dar ayuda en la economía y en el trabajo, ya que eres efectivo y diligente dando auxilio, no me desatiendas con lo que te pido, tu poder es infinito y tu intercesión con Dios es sagrada. (Se debe mencionar en este momento la petición de dinero).
Tu quien con ese amor que mantienes por Jesús, nuestro redentor, anhelo Bendito San Onofre tu bendición, ya que con gran modestia pongo en ti mis urgencias y requerimientos, ya que se que no me dejaras desatendido con la ayuda que te estoy implorando.
Dame tu ayuda para ganarme el cielo mediante tu humildad y tus méritos, hazme ser como tú que te encontraste a solas y jamás abandonaste tu fe, dame tu ayuda para ganarme el cielo y acompañar a Dios con el alma y el corazón.
Amén.
Segunda oración a San Onofre
Santo Onofre,
acudo a ti en este momento,
donde necesito de tu ayuda,
además de una intervención divina,
que solo tú puedes proveerme.
Ayúdame en este momento a mi,
tu fiel seguidor, y muy humilde de corazón,
donde lo único que te pido, es que
traigas algo de suerte a mi vida.
Sé que no soy digno, de tu fortuna
o fe, pero aun así me acerco,
a ti humildemente, y lleno de esperanza,
además de la devoción, que
te tengo santo Onofre.
Amigo mío, esta petición sale de mi alma,
de lo más profundo de mi ser, porque yo
sé que solo tú puedes acudir a mí,
en un momento como este.
Santo amigo mío, mi intención no es
traer problema y tú lo sabes,
porque mejor que tú no hay quien me
conozca, además de en mejores
manos no puedo estar.
Porque tú eres mi amigo y nada me
faltará en ningún momento,
por esta razón confío mucho en ti San Onofre.
Ya que tú eres el santo que me sacara,
de esta tortura de mala suerte.
En donde no veo ni luz ni esperanzas,
llegas tú en ese momento alumbrar mi vida
llena de penumbras, por ende, muy agradecido
estoy y mi corazón pongo en la mesa.
Para que de una vez por todas cuerdas
ver qué tan devoto soy a ti.
Colabora con los santos Ángeles,
hablándoles de mí, este humilde servidor
que te sigue a donde quiera que vayas.
Cuéntales que requiere un golpe de
suerte y mientras, más Santos puedan
escuchar mi llamada es mejor.
Te pido de todo corazón que intercedas
ante el padre todopoderoso,
que es el único que puede aprobar esta
solicitud que estoy haciendo.
En un momento de penurias como éste,
ya que, si su gracia viene a mí,
yo podré con lo que sé que se me presente
en este camino turbulento.
Gracias al manto que me brindas viejo
amigo, yo hoy puedo decir que soy afortunado,
por todo lo que tengo y lo que estoy
apunto de tener, trae bendiciones a mi
vida poderosa amigo mío.
También te pido que me llenes de
sabiduría, que será la encargada de
llevar el timón de mi destino, en esta
ruleta que llamamos vida.
Trayendo, así como si fuera suerte y por
obra de tu gracia, salir victorioso en la
situación en la que me encuentre.
Antes que nada, quisiera disculparme
contigo, si en algún momento he fallado,
pero te pido desde el fondo de mi corazón.
Que veas dentro de mí, y ahí descubrirás
si soy apto o no para tu bendición.
Y sin más nada que decir,
me despido de ti gran amigo mío,
porque sé que nuestra amistad.
La puede ver el padre,
de la cual sé que estaría orgulloso.
Amen.
Al terminar cada oración, se debe rezar tres Padrenuestros, tres Ave María y tres Glorias.