San Miguel Arcángel es el más importante de los Arcángeles de Dios, siendo él quién derrotó a Satanás y protegió al mundo en contra de su maldad. En el siguiente artículo le enseñaremos cómo rezarle una Oración a San Miguel Arcángel contra enemigos, males y peligros.
Oración a San Miguel Arcángel contra enemigos, males y peligros
San Miguel Arcángel tu que te encuentras en las alturas velando por nosotros, los hijos de Dios, te ruego defiéndenos en vista de la dificultad. Protégenos en contra del peligro, de personas que quieren herirnos y de la tentación del demonio. Que Dios envíe sobre nosotros su Santísima luz, te pedimos.
Tú que eres General ante todos los Ángeles, tú que te ganaste un lugar sirviendo a Nuestro Señor, tú que fuiste bendecido con la fuerza de un ejército por Dios, envía lejos todas las amenazas de daño que aparecen frente a mí. Permite que el maligno se mantenga confinado a su prisión infernal y que todas las almas sin rumbo que vagan por el mundo se mantengan alejadas de mi ser.
¡Oh San Miguel! Tú que eres protector y guardia de las almas, de la Iglesia, tú que venciste al terror cuándo parecía todo estar perdido. Te ruego humildemente, líbranos del mal a nosotros que te reconocemos como uno de los Grandes, ampáranos, permite que tu fuerza se vuelva nuestra y que, mediante tu gracia, seamos más puros. Que tu protección sea suficiente para vivir sin miedo de aquel que no merece nombramiento y, en la muerte, permítenos ser guiados por ti hacia el trono de nuestro señor, para ser juzgados por la vida que has guiado, tu Santo Arcángel.
San Miguel, el más cercano al Señor, aquel que no ha podido ser derribado, aquel que se ha vuelto un ejemplo de a lo que debemos aspirar nosotros, los hombres y mujeres. Tú que jamás has podido ser derrotado por el mal. Puro, perfecto, sin error ni maldad dentro de ti. Llévanos por el buen camino Ángel Celestial, guíanos y mantennos a salvo de todo, cuida de nosotros cuando sea de día y cuándo sea de noche.
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Ayúdanos, regálanos el beneficio Divino de dejar atrás nuestro pasado lleno de pecado y llena nuestras almas y corazones del infinito amor de nuestro Señor. Cuídanos del mal que acecha cada rincón de este mundo, de los robos, de las tentaciones, de las insinuaciones que pueda traer el enemigo y vuelve puro el camino que transitamos.
No permitas que nos controle el instinto y sirvamos de herramienta a los malévolos que desean apoderarse de nuestro cuerpo y corazón. Elimina a los abusadores, a los corruptos, a los opresores, a los que pecan y se alejan del Señor voluntariamente. Protege nuestras Santas creencias y danos tanto saber como capacidad de comprender la misión que Dios nos entrega. Escucha nuestras peticiones y bríndanos amabilidad y honestidad, para vivir nuestras vidas con bien.
Líbranos, Santísimo Arcángel, de los enemigos que nos amenazan, de las mentiras de personas que se hacen llamar nuestros amigos, de blasfemar el nombre de nuestro Señor, de la envidia, de las personas que odian por no saber controlar, de las personas que no celebran los logros de los demás, de aquellos que intentan arruinar los esfuerzos de los demás. Te pido, elimina a aquellos pecadores que violentan, a aquellos que discriminan, a los que quieran herir y utilizar. Y a las personas que no comprenden que Dios es amor y en su nombre cometen actos de odio terribles, concédeles el castigo adecuado Altísimo Arcángel protector.
Llénanos, a mi y a mi familia, del deseo de liberarnos de las cadenas del pecado que vienen con la mortalidad. Aboga por nosotros frente al Señor, para que nos brinde la liberación celestial. Esta vida que nos ha prestado para hacer cumplir su voluntad ha sido el regalo más grande y por ello honrarlo debe ser prioritario. Te pido que estires tu mano cuando sienta dolor, cuando sienta que no puedo seguir adelante, para que pueda continuar en la búsqueda del amor de Dios. Bríndame la fuerza para que así sea, en nombre de Jesús, María y el Padre Celestial, amén.
Rezo a San Miguel Arcángel por una vida libre de males
San Miguel, hijo de Dios, Príncipe del Ejército de los cielos, Arcángel de renombre infinito. Bríndanos protección en esta enorme guerra que se libra diariamente en contra de Lucifer, traidor del Altísimo. Acércate a los mortales y bríndanos tu voluntad, para hacernos fuertes en contra de las adversidades que este impuro trae ante nosotros, elimina las dudas y permítenos contraatacar armados con la luz de tu alma.
Oh, tú, que posees sabiduría en batalla, calma en todo momento, conocimiento de la dificultad. Protégenos. Pelea a nuestro lado, diariamente en esta guerra, te rezamos a ti, quién ya derrotó este mal una vez y salió airoso del campo de batalla, aquel que no ha podido ser combatido, por ninguna fuerza del mal que haya existido.
Aquella cruel serpiente venenosa que se alimenta de los pecadores, que se alimenta de los que traicionan a Dios, que se negó a someterse ante Dios Todopoderoso, que eliminó su lugar al lado del Señor, que seduce a las personas con palabras de tentación que suenan dulces en los oídos pero que llevan a la perdición. Aquel que representa el vacío en toda forma, aléjalo, ayúdanos a vencerlo en su juego del mal.
Aquel que traicionó al Señor ha ganado fuerza gracias a todas las personas que se alejan de Dios y deciden caminar al lado de ese impuro ser, que creen que el camino más rápido a la inmortalidad es seguirlo. ¡Oh Arcángel Sagrado, te pido que nos brindes fuerzas a quienes estamos presentes en tu Iglesia! No permitas que sucumbamos ante él.
Danos fuerza invencible ser de luz, permítenos enfrentarnos a la adversidad y salir victoriosos, en nombre del señor te lo pedimos, refuérzanos y bríndanos la victoria, tomados de tu mano y avanzando hacia el campo de batalla con Dios en el corazón. Amén.
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