San Martín Caballero, cuyo verdadero nombre era Martín de Tours, es uno de los santos más aclamados del cristianismo. Patrón de los necesitados, goza de gran popularidad en México, donde es solicitado por los jugadores, por quienes exigen éxito económico o por quienes deben realizar cualquier esfuerzo que implique viajar, entre otros.
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¿Quién era Martín de Tours?
Nació en Hungría en el año 316. Se educó en Italia, concretamente en Pavía, y a pesar de que se sentía fuertemente atraído por la religión, el hecho de que su padre fuera un orador militar fue decisivo para que se viera obligado a alistarse en la guardia imperial romana a la edad de quince años. A pesar de haberse educado en Europa, no nació allí. Tampoco lo hizo San Jerónimo Estridón, del que puede conocer esta página, y San juan diego.
En él utilizó el caballo, primero en Italia y después en la Galia (actual Francia). De ahí el apodo de «Caballero». Martín decide abandonar las filas militares y entrar al servicio de Dios, aunque no puede hacerlo inmediatamente, porque Julio César le niega la autorización de retirada.
No en vano, se dice que en el momento en que César estimula económicamente a las tropas, perfectamente formadas antes de entrar en combate contra los guerreros bárbaros, Caballero le recuerda que es un soldado de Cristo, por lo que rechaza su regalo. Recurriendo al argumento de que no era ilegal que permaneciera en el ejército.
Como religioso uno de sus primeros gestos fue organizar otro monasterio, el de Marmoutiers, que enseguida contó con 80 religiosos. Su ministerio en Tours transcurrió combatiendo el culto a los falsos ídolos y la incredulidad.
Recorrió la zona de su distrito, dejando un sacerdote por pueblo. Colonizador de las parroquias rurales francesas, Saint Sulpice (su escritor) destaca su carácter amable y siempre de buen humor que sorprendía a la gente.
Si alguna vez se ha preguntado por qué es importante San Martín en la Iglesia, la respuesta es sencilla: a la edad de 21 años, un frío día de invierno el santo divisó entre la multitud romana de la ciudad de Amiens (Francia) a un mendigo tembloroso que entregó la mitad de su toga, pues la otra mitad correspondía al ejército romano.
A la noche siguiente, Cristo se le apareció vestido con media toga, agradeciéndole su noble gesto y diciéndole «Hoy me has cobijado con tu manto».
Oración a San Martín Caballero
Santo patrón de los camioneros de larga distancia y de los buzos, el día de San Martín Caballero se celebra el 11 de noviembre. Además de lo anterior, también es Patrón de los soldados textiles, de los tejedores y de los constructores. También es el Patrón de Francia, Hungría y de las ciudades de Utrecht, en Holanda, y Buenos Aires, en Argentina.
En México es el protector de Acayucan, Tixtla de Guerrero y San Martín Texmelucan. Aunque es un santo muy venerado en todo el mundo, en la parte de América Latina se muestra un fervor aún más especial por él.
Cómo pedir al Gran Soldado Romano
Existen oraciones a San Martín Caballero para tener buena suerte, para la salud, para pedir sustento, para solucionar problemas económicos, para la prosperidad en los negocios, para vender, etc.
En general, para gozar del favor del que también es conocido como el Gran Soldado Romano, hay que rezar la siguiente oración. De esta manera nos ayudará a combatir la miseria que pueda haber en el hogar a diario y a tener misericordia de nuestra alma allá donde vayamos.
«En el nombre del Dios Supremo,
Sr. San Martín Caballero,
quita la sal de mi casa;
dame suerte, buen trabajo y riqueza…
Oh Señor de Dios,
Señala a tu siervo San Martín, perseverante y celoso patrono de los espíritus,
Haz que alce su voz en este precipicio donde me encuentro,
Que me concedas tu honorable ayuda en mis altas necesidades,
Que me alientes con tu misericordia
En estos momentos de angustia: (Haz la petición con gran entusiasmo).
Que, con su maravilloso poder, aparte a los que quieren causarme el mal
Y me proteja de toda aflicción y malicia.
Te bendigo en este día
En mención de las virtudes esclarecidas de su santo compromiso.
Admirado San Martín, Santo Caballero,
Te pido con gran fe y respeto
Que me lleves al Dios de las Misericordias
Que mis caminos en el bien, el trabajo y la riqueza
Se abran con claridad, para que nunca necesite lo necesario.
Oh, gran San Martín, líbrame de las personas contrarias
Y cúbreme de todo mal.
Amén. «