Perdonar es una acción que tiene un ser humano cuando perdona a alguien por causarle tristeza, dolor u ofensa. Así, uno libera al otro del remordimiento al eliminar cualquier tipo de resentimiento, enojo o rencor.
Aunque en teoría parezca simple, la práctica se complica un poco. Olvidar un acto que nos ha lastimado a veces es muy difícil, pero conservar y revivir este recuerdo solo traerá un odio innecesario al corazón. Este rencor nunca te permitirá seguir adelante, así que te enseñaremos una poderosa oración de perdón espiritista que te ayudará a deshacerte de este peso.
Hay oraciones espiritistas que ayudan a calmar el corazón y perdonar a las personas que han causado dolor y sufrimiento.
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Primera oración del perdón espiritista
A partir de este momento, perdono a todas las personas que de alguna manera me ofendieron, me insultaron, me hicieron daño o me causaron dificultades innecesarias. Perdono sinceramente a todos los que me rechazaron, me odiaron, me abandonaron, me traicionaron, me ridiculizaron, me humillaron, me asustaron, me engañaron.
Perdono especialmente a cualquiera que me provocó hasta que perdí los estribos y reaccioné violentamente, luego me hizo sentir avergonzado, arrepentido y culpa inadecuada. Reconozco que también fui responsable de las agresiones que recibí, ya que a menudo dependía de personas negativas, les permití hacer el ridículo y descargar su mal carácter sobre mí.
Durante años soporté maltrato, humillación, pérdida de tiempo y energía en un intento inútil de tener una buena relación con estas criaturas.
Ya estoy libre de la necesidad compulsiva de sufrir y libre de la obligación de vivir con individuos y ambientes tóxicos. Ahora he comenzado una nueva fase de mi vida, en compañía de personas amigables, saludables y competentes: queremos compartir sentimientos nobles mientras trabajamos para el progreso de todos nosotros.
Nunca más me quejaré, hablando de sentimientos heridos y personas negativas. Si piensas en ellos, recordaré que ya están perdonados y descartados de mi vida íntima para siempre.
Gracias por las dificultades que estas personas me han causado, ya que me ha ayudado a evolucionar del nivel humano ordinario al nivel espiritual en el que estoy ahora.
Cuando recuerde a las personas que me hicieron sufrir, intentaré valorar sus buenas cualidades y pedirle al Creador que las perdone también, evitando que sean castigadas por la ley de causa y efecto en esta vida o en las futuras. Estoy en lo cierto con todos aquellos que han rechazado mi amor y mis buenas intenciones, porque reconozco que es un derecho que ayuda a cada uno a repelerme, a no corresponderme y a retirarse de sus vidas.
Pausa, toma algunas respiraciones profundas para acumular energía.
Ahora, sinceramente, pido disculpas a todas las personas a las que he ofendido, lesionado, dañado o disgustado consciente e inconscientemente. Analizando y juzgando todo lo que he hecho a lo largo de mi vida, veo que el valor de mis buenas acciones es suficiente para pagar todas mis deudas y redimir todas mis faltas, dejando un saldo positivo a mi favor.
Me siento en paz con mi conciencia y con la cabeza en alto respiro profundamente, contengo el aire y me concentro para enviar una corriente de energía destinada al Ser Superior. Mientras me relajo, mis sensaciones revelan que este contacto se ha establecido.
Ahora dirijo un mensaje de fe a mi Ser Superior pidiendo la guía rápida de un proyecto muy importante que estoy asesorando y para el cual ya estoy trabajando con dedicación y amor.
Agradezco sinceramente a todas las personas que me han ayudado y se comprometen a retribuir trabajando por mi bien y mi vecino, actuando como un catalizador para el entusiasmo, la prosperidad y la realización personal. Haré todo en armonía con las leyes de la naturaleza y con el permiso de nuestro Creador eterno, infinito e indescriptible que intuitivamente siento como el único poder real que funciona dentro y fuera de mí.
Que así sea, así es, y así será.
Segunda oración del perdón espiritista
“Me libero del odio a través del perdón y el amor. Entiendo que el sufrimiento, cuando no se puede evitar, está aquí para llevarme hacia la gloria.
Las lágrimas que me hicieron derramar, lo perdono.
Los dolores y las decepciones, lo perdono.
Las traiciones y las mentiras, lo perdono.
Calumnia e intriga, perdono.
Odio y persecución, perdono.
Los golpes que me duelen, lo perdono.
Los sueños rotos, perdono.
Las esperanzas muertas, perdono.
Falta de amor y celos, perdono.
Indiferencia y mala voluntad, perdono.
Injusticia en nombre de la justicia, perdono.
Cólera y maltrato, perdono.
Negligencia y olvido, perdono.
El mundo, con todo su mal, lo perdono.
Yo también me perdono.
Que las desgracias del pasado ya no sean una carga para mi corazón.
En lugar de dolor y resentimiento, pongo comprensión y comprensión.
En lugar de la revuelta, puse la música que sale de mi violín.
En lugar de dolor, puse el olvido.
En lugar de venganza, puse la victoria.
Naturalmente, podré amar sobre todo sin amor,
Para donar incluso si se desposeyó de todo,
Para trabajar felizmente incluso en medio de todos los impedimentos,
Para llegar incluso en completa soledad y abandono,
Para limpiar las lágrimas, incluso en las lágrimas,
Para creer incluso si está desacreditado.
Que así sea. Así será.»
Comprende las cartas del mazo gitano
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