Ánimas o almas benditas milagros

Son muchos los que confían en el poder de las almas benditas del purgatorio para realizar milagros. Y lo hacen porque las almas benditas son conocidas por escuchar las oraciones elevadas en busca de milagros.

Las almas benditas del purgatorio tienen más de una oración. Pero la mayoría de ellas se centran en su gran fuerza para atraer y conseguir milagros, metas, objetivos personales, éxito profesional y sueños de toda una vida.

Por ello a continuación te dejamos unas cuantas oraciones a las almas benditas para pedir por un milagro. Rézalas con tu objetivo y deseo bien claro, tanto en tu mente como en tu corazón para que pueda tener efecto tu plegaria a las almas benditas.

Oraciones a las almas benditas del purgatorio

Ánimas o almas benditas milagros

La primera que dejaremos es una oración bastante breve pero efectiva para rezar a las almas benditas. La puedes elevar tres veces al día; una en la mañana, otra en la tarde y una última en la noche. Siempre pidiendo por el mismo milagro.

“Oh ánimas del purgatorio, me dirijo a ustedes en el nombre del Padre milagroso; para que me socorran, atienda a mi petición; y no me desamparen, porque preciso de un milagro. Mi fe esta puesta en ustedes, oh benditas almas; oren por mí, y yo clamaré al Dios absoluto; para que encuentren la tranquilidad.”

Esta es la oración más usada para pedir a las almas o ánimas benditas del purgatorio. Su efectividad y poder son inmensos. Rézala una vez por día antes de acostarte. Siempre con mucha fe y constancia.

En primer lugar, Señor milagroso,

protégeme de todo mal,

que aceche en contra mí;

guárdame del hombre que maquina

pensamientos de envidia, hacia mí.

 

Confunde su mente para que no puedan,

actuar y dañar mi paz, no te apartes de mí lado.

Por esta razón, Dios bendito; oh almas a ustedes,

oro para que se cumpla; el milagro que quiero para mi vida.

 

En el nombre de nuestro Salvador.

Con humildes palabras, igualmente les pido;

oh almas que la paz anhelan encontrar,

les solicito.

 

Que me concedan un milagro,

oh santo Salvador;

mira la pena de estas almas, que claman a ti.

 

Oh Padre ayúdame, a encontrar la calma;

necesito de tu generosidad en estos momentos.

Señor todopoderoso, porque

tú conoces mi penuria;

oh almas benditas oren por mí.

 

Y concédanme el milagro que estoy buscando;

no me abandonen, y respondan al clamor

de este fiel seguidor.

 

Oh Altísimo, tus favores están

sobre los moradores de la tierra;

tú suples siempre la escasez del justo.

 

Grandioso rey eterno,

escucha el clamor de las almas que se encuentran,

en tormento y dales la paz.

 

Oh benditas almas, escuchen mi clamor;

concédanme lo que quiero,

yo sé que ustedes pueden auxiliarme.

 

Que su favor este de mi lado,

en estos momentos de angustia;

no me dejen, porque este milagro que requiero;

es lo que me puede servir para gozar de una plena armonía.

 

Ánimas que están en el purgatorio,

escuchen con prontitud mi ruego por un milagro;

mi corazón está desesperado por ser dichoso,

ustedes que conocen ese dolor.

 

No aparten sus oídos a esta oración,

y no desamparen a esta alma,

que necesita consuelo de amor y paz.

 

Oh almas en pena,

yo imploraré al padre para que entren en su reposo,

eternamente;

y nunca más vuelvan a ese lugar de tormentoso silencio.

 

Lléname de seguridad,

pues no soporto sentirme desventurado;

tampoco quiero ser inoportuno.

 

Pero la urgencia de este milagro,

me invade de tenor y locura.

Los llamo a ustedes porque siento,

que en mis fuerzas ya no puedo más.

 

Y ustedes pueden hablarle al Rey,

del universo con más prontitud.

Ánimas del purgatorio.

 

Espero sus respuestas con desesperación;

y en el nombre de Jesús sean aceptadas,

de forma efectiva;

compadézcanse de esta alma abatida en gran manera.

 

Por eso oro, me siento ya sin fuerzas,

para continuar mi andar;

solo un milagro puede renovarme de inmediato.

 

Jehová de los ejércitos, tuyo es el poder,

la gloria y el reino de los cielos;

conjunto a estas ánimas concédanme,

eso que tanto deseo, en mi corazón.

 

Pero a ustedes ánimas en pena,

ruego a Dios de lo imposible;

que convierta en posibilidad,

el mostrarle el camino a la luz verdadera;

 

En Cristo, y les permita descansar en el reino celestial;

que se encuentra más allá del firmamento.

Por lo tanto, no olviden mi clamor;

tomen en cuenta mi tortura y no tarde en responderme.

Solo ustedes pueden permitirme ese gozo.

 

Amén.

Ánimas o almas benditas milagros

Las almas benditas del purgatorio son tremendamente poderosas, por eso es importante orar con mucha fe y sin desespero. La paciencia y buenas acciones traerán, más temprano que tarde, el milagro que estamos esperando.

No olvide también incluir una oración por su prójimo, ya que las almas benditas del purgatorio son de las entidades más solidarias y benevolentes. No hay lugar para el egoísmo ni la vanidad dentro de los milagros que estas pueden cumplir.