Oración a Dios

Cada vez que oramos y rezamos tenemos la gran oportunidad de decirle y expresarle a Dios todo lo que sentimos, ya sea todo lo que nos preocupa y también todo lo que nos alegra, aunque ya él está al tanto de todo pues todo lo sabe, pero desea que se lo comuniquemos.

La forma más fácil de orar es comunicarle todo lo que sentimos con la mayor sencillez posible siendo siempre humildes de corazón, teniendo siempre en cuenta que Dios siempre estará disponible para nosotros.

¿Cuál es la oración a Dios?

“¡Oh Señor!, tú has creado todas las cosas. Tú les has dado su ser y las has puesto en equilibrio y armonía. Están llenas de tu misterio, que toca el corazón si es piadoso.

También a nosotros, ¡oh Señor!, nos has llamado a la existencia y nos has puesto entre ti y las cosas. Según tu modelo nos has creado y nos has dado parte de tu soberanía. Tú has puesto en nuestras manos tu mundo, para que nos sirva y completemos en él tu obra. Pero hemos de estarte sometidos, y nuestro dominio se convierte en rebelión y robo si no nos inclinamos ante ti, el único que llevas la corona eterna y eres Señor por derecho propio.

Maravillosa, ¡oh Dios!, es tu generosidad. Tú no has temido por tu soberanía al crear seres con poder sobre ellos mismos y al confiar tu voluntad a su libertad. ¡Grande y verdadero Rey eres tú!

Tú has puesto en mis manos el honor de tu voluntad. Cada palabra de tu revelación dice que me respetas y te confías a mí, me das dignidad y responsabilidad. Concédeme la santa mayoría de edad, que es capaz de aceptar la ley que tú guardas y de asumir la responsabilidad que tú me transfieres. Ten despierto mi corazón para que esté ante ti en todo momento, y haz que mi actuación se convierta en ese dominio y esa obediencia a que tú me has llamado.

Amén.”

Oración a Dios

¿Qué se pide en las oraciones a Dios?

Hay muchísimas oraciones a Dios, para todo tipo de causas, pero lo más recomendable es que este tipo de oraciones no las uses para pedir si no para informar a Dios de tu vida y tus pensamientos, para agradecerle y solamente para pedirle cosas como su bendición o su compañía en general, y no para causas especificas.

Las oraciones a Dios de este tipo deben tratarse como un alimento espiritual, como un momento de comunicarnos diariamente con Dios y que sepa que lo tenemos en nuestra mente.

Aunque Dios esté en todos, y todo lo sepa, es mejor ser humildes y agradecidos con el en estas oraciones puesto ya que tenemos otras como las de San Benito o las poderosas para hacer peticiones más especificas y complejas..

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