Una buena relación entre padres e hijos, viene fundamentada en la sincera y franca comunicación, donde exista respeto mutuo de ambas partes, demostrar confianza; igual debe prevalecer el afecto, el amor que se demuestre con palabras y fuertes abrazos, este comportamiento estrechará excelentes relaciones familiares, donde el hijo se siente respetado y agradado con sus padres.
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Relación entre padres e hijos
Las comunicación e interrelación entre los padres y los hijos, forman un factor importante en el comportamiento de un ser humano, así como el desenvolvimiento que tenga dentro de la sociedad, y su capacidad y seguridad afectiva y emocional con otras personas que se expresan, demostrando sus virtudes y capacidades para con los demás. (Ver Artículo: Matrimonio y la familia)
Muchos padres, se imaginan que sus hijos deben estar bajo su mandato, y deben estar obligados a cumplir solamente con las directrices y deseos que ellos imparten, dentro de su comportamiento los padres se creen los únicos conocedores de lo que deben realizar sus progenitores.
Existen padres autoritarios, y críticos a la hora de relacionarse con sus hijos, al parecer no se sienten a gusto con su actuación, atribuyen solamente sus creencias e ideas como la verdad absoluta, no sienten respeto hacia sus hijos como seres humanos, pero son intolerables, que se atreven a pedir respeto, cuando lo profesan.
Muchos padres, tienen la creencia que son los únicos conocedores de la verdad para criar a sus hijos, le asignan responsabilidades y deberes, con mano tan fuerte, que muchas veces los gritan, insultan y otros casos peores los maltratan físicamente, para que sean sumisos ante su actitud.
Mientras tanto, algunos descendientes, desobedecen al sometimiento que son objetos, estas personas, son aquellas que crecen y se muestran inseguros, y actúan de la misma manera como fueron tratados por sus padres.
Estas personas, se crean en su mente muchas dudas sobre el valor y comportamiento personal. Sin embargo, hay quienes buscan ayuda o cualquier otra condición que los haga sentirse valorados como personas, muchos se comportan rígidos, y ellos mismos se mantienen en una conducta exigiendo perfección que no llegan a lograr.
Muchos de estos seres humanos se sienten tan inseguros que son atrapados por depresiones y conductas que los lleva a la destrucción como las drogas, promiscuidad, y en los peores casos el suicidio.
Su comportamiento ante la vida, es con temor, o buscan sólo complacer a otros, y no por satisfacción propia. La gran mayorìa se sienten arrollados por los padres. (Ver Artículo: Matrimonio joven)
Padres consentidores
Mientras tanto, existen los padres que son permisivos a lo que desean hacer los hijos, su comportamiento es permitir que los hijos hagan los que se les antoje.
Estos padres, eligen complacer a los hijos, en vez de tomar correcciones para su bienestar, porque son los temerosos a que los hijos entren en conflicto. Estos padres le suministran y complacen en todos sus deseos materiales.
Los padres permisivos no establecen parámetros, ni normas para crear respeto, lo que trae como consecuencia inseguridad y dificultad en su crecimiento y autoestima.
Esto trae como consecuencia que los hijos, sean irrespetuosos con los padres y otras personas. No sienten interés, y lo demuestran con sus actuaciones.
Son personas inseguras, y no estàn claros en cuál será su destino y que los espera para el desenvolvimiento de su vida. Los padres para estas personas, representan unas personas débiles y por lo general los desprecian.
Entonces, como resultado, las relaciones entre padres e hijos, que está fundamentada con autoridad y permisivas, lamentablemente conllevan a la persona a la destrucción de su propia autoestima, y su convivencia y compartir familiar, no son los más ideales.
La mejor actitud de los padres
Los padres, deben ser personas abiertas y mantener segura una comunicación sincera con los hijos. No deberían de ver fallas, ni cuestionar a los hijos, deben de respetar y prestarles la mayor confianza.
La mejor manera es que los padres deben alentar, entusiasmar y motivar a los hijos, así como alertarlos sobre el comportamiento de sus amigos, siempre en rangos saludables.
Los padres, no deben de mortificar a los hijos, al contrario, deben de brindarles confianza, afecto y seguridad, siempre estar atentos y hablarles de los peligros, de las drogas y otros aspectos dañinos que entorpecen el porvenir de un buen ciudadano.
Una relación idónea entre padres e hijos, es donde exista y se demuestran mutuamente amor y una voluntad de respeto, tolerancia y que sea correspondida entre ambas partes.
Un vinculo seguro entre padres e hijos
La mejor relación que puede existir entre padres e hijos, está fundamentada principalmente en afecto, el amor, la comprensión y el respeto como ser humano. Se debe atender sus necesidades, asignarles obligaciones, para que tengan derecho a exigir.
Es muy importante, en la relación la forma de cómo son tratados, considerando en primer plano que cada etapa de la vida de una persona es diferente.
Los padres, deben mantenerse firmes al momento de establecer normas y reglas, es primordial que los progenitores valores y hagan ver el esfuerzo que hacen para obtener resultados ante cualquier actividad ejecutada.
Se deben demostrar respeto mutuamente. Los padres deben conocer las seales de los hijos su manera de comunicarse, la confianza es un aspecto bàsico que marcarà las buenas relaciones entre la familia.
Un gesto de un fuerte abrazo, demostrarle afecto y cariño es esencial para unas buena comunicación y bienestar emocional y fìsico del ser humano que está en proceso de crecimiento.