- Ahora sé que todo lo que he hecho hasta ahora tenía solo un objetivo, encontrarme contigo y vivir toda una vida, felices.
- No hay ninguna posibilidad de que un día deje de quererte porque eres mi destino.
- Cada día me levanto feliz e ilusionado desde que estoy contigo.
- Nunca me cansaré de darte las gracias por seguir a mi lado.
- Yo ya sé que tengo muchos defectos y que no dejo de equivocarme continuamente, pero también sé que gracias a ti tengo la oportunidad de ser un hombre mejor y de aprender a cómo hacer bien las cosas, así que, por favor, sigue conmigo y enséñame a ser el hombre que te mereces.
- Desde que te vi por primera vez supe que había perdido todo mi orgullo, porque ahora me da igual lo que ocurra o lo que me hagas, simplemente quiero dedicarme a hacerte feliz.
- Aunque vaya a sufrir por amor, y aunque puede que nunca me quieras la mitad de lo que yo te quiero a ti, no me importa nada, porque ahora mi único objetivo es estar cerca de ti, aunque sea como amigo.
- Todos estos años había estado equivocado pensando que el amor era un invento y que no existía. Ahora sé que el amor existe y que tiene nombre propio.
Índice de contenidos
Frases románticas para novias
- Solo te quiero hasta el infinito y más allá.
- No me preguntes que por qué sé que te quiero, es algo que no se puede explicar con palabras. Simplemente cuando te acercas noto como mi corazón se desboca y cómo solo quiero estar a tu lado.
- Eres la mujer que da color a mi vida.
- Me he enamorado totalmente de ti, te quiero tal y como eres, quiero todas tus cualidades y todos tus defectos, no cambiaría nada de ti.
- Sé que estoy enamorado simplemente porque desde que te conozco tengo un motivo para levantarme por las mañanas sonriendo y con ganas.
- En nuestro próximo aniversario no voy a comprarte ningún regalo caro ni ninguna joya brillante, te regalo algo que vale mucho más, te regalo mi amor por el resto de nuestras vidas.
- Has hecho de mi vida algo emocionante y que merece la pena experimentar.
- Tú eres el único paraíso que me interesa.
- Eres la princesa de mi cuento de hadas. Por eso nunca me alejaré de tu lado y todo lo que tú me pidas, lo conseguiré.
- Cuando pienso en el futuro tan solo soy capaz de ver tu rostro.
- Gracias por todos los buenos momentos que hemos vivido juntos desde que nos conocemos, es increíble como he podido enamorarme tanto de mi mejor amiga, me siento muy afortunado.
- Una vida sin tenerte a mi lado no es vida.
- He dejado de pensar en mí mismo, ahora no me importa lo que me pueda pasar, tan solo me parece importante verte sonreír.
- Desde que te vi por primera vez supe perfectamente que iba a acabar totalmente loco por ti, eres perfecta.
- Ahora que te conozco, toda una vida me parece poco tiempo para estar contigo.
- ¡Me vuelvo loco cada vez que te veo sonreír! Ojalá eso sea lo primero que vea todas las mañanas durante el resto de mi vida.
- Si quieres nos escapamos juntos, nos vamos muy lejos tan solo tú y yo a un lugar en el que nada importe, solo nuestra felicidad.
- Mi mirada te dice todo lo que mis labios no se atreven a contarte.
- Me has vuelto mejor persona, ahora soy valiente, confío en mí mismo y me siento capaz de todo, por complicado que parezca, y todo eso lo has hecho tu sola, con tu cariño, con tu amor y tu paciencia. Muchas gracias por seguir a mi lado día tras día, soy muy afortunado de tenerte.
Poemas de amor con autor
Corazón coraza (Mario Benedetti)
Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza
porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro
porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.
Pintura “El beso” de Théophile Alexander Steilen
Te quiero a las diez de la mañana (Jaime Sabines)
Te quiero a las diez de la mañana, y a las once,
y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y
con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia.
Pero a las dos de la tarde, o a las tres, cuando me
pongo a pensar en nosotros dos, y tú piensas en la
comida o en el trabajo diario, o en las diversiones
que no tienes, me pongo a odiarte sordamente, con
la mitad del odio que guardo para mí.
Luego vuelvo a quererte, cuando nos acostamos y
siento que estás hecha para mí, que de algún modo
me lo dicen tu rodilla y tu vientre, que mis manos
me convencen de ello, y que no hay otro lugar en
donde yo me venga, a donde yo vaya, mejor que tu
cuerpo. Tu vienes toda entera a mi encuentro, y
los dos desaparecemos un instante, nos metemos
en la boca de Dios, hasta que yo te digo que tengo
hambre o sueño.
Todos los días te quiero y te odio irremediablemente.
Y hay días también, hay horas, en que no
te conozco, en que me eres ajena como la mujer
de otro, Me preocupan los hombres, me preocupo
yo, me distraen mis penas. Es probable que no piense
en ti durante mucho tiempo. Ya ves ¿Quién
podría quererte menos que yo amor mío?
Si me quieres, quiéreme entera (Dulce María Loynaz)
Si me quieres, quiéreme entera,
no por zonas de luz o sombra…
Si me quieres, quiéreme negra
y blanca, y gris, verde, y rubia,
y morena…
Quiéreme día,
quiéreme noche…
¡Y madrugada en la ventana abierta!…
Si me quieres, no me recortes:
¡Quiéreme toda… O no me quieras!
Puedo escribir los versos más tristes está noche… (Pablo Neruda)
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: “La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.”
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche esta estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque este sea el ultimo dolor que ella me causa,
y estos sean los últimos versos que yo le escribo.
Amor eterno (Gustavo Adolfo Bécquer)
Podrá nublarse el sol eternamente;
Podrá secarse en un instante el mar;
Podrá romperse el eje de la Tierra
Como un débil cristal.
¡Todo sucederá! Podrá la muerte
Cubrirme con su fúnebre crespón;
Pero jamás en mí podrá apagarse
La llama de tu amor.
Vídeos de poemas de amor con autor
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