Frases para lápidas

La vida es hermosa y queremos sacarle el mayor provecho posible. Sin embargo, la misma está llena tanto de placeres como de dificultades y amarguras; una de las cosas más difíciles que afrontamos, sin duda, es la pérdida de un ser querido. Por ello, en este artículo, te mostramos algunas frases para lápidas, para honrar a esa persona especial que ya no nos acompaña.

Las frases para lápidas, algo de hace siglos

La vida, que recibimos gracias a Dios nuestro señor, es algo único, hermoso, valioso y que nos permite experimentar muchas cosas. Es, en general, un placer y un enorme regalo. A pesar de lo mencionado, con el gozo y el placer de tenerla también debemos asumir que habrán dificultades que podrían, incluso, hacernos sentir superados. Una de las cosas que menos deseamos pero que es inevitable, es la pérdida de uno de nuestros seres queridos.

Sabemos que, cuando perdemos a alguien, es porque Dios así lo quiso. Lo vemos como algo injusto, algo que no merecemos, pero Él tiene planes para ese ser que tanto amamos y también para nosotros. Es parte de nuestra naturaleza, vivimos y morimos, no hay aviso previo para esto último.

Por ello, aunque es imposible recuperar a esa persona, queremos honrarla, queremos que descanse en paz y se abran para esa persona las puertas de los cielos. Por ello también pasamos por el difícil momento de adquirir una lápida, para señalar el lugar en el que yace su cuerpo y donde descansa en paz.

Las lápidas se utilizan desde hace miles de años. En ellas se graban, generalmente, el nombre completo de esa persona que amamos, sus fechas de nacimiento y cuando partió de nuestro mundo y un mensaje que nosotros elegimos para honrarle, para que sepa, donde sea que esté, lo especial que fue para nosotros. Estas frases, que bien pueden ser elegidas por nosotros o provenir de algún texto religioso, reciben el nombre de epitafio.

Si has perdido a alguien recientemente, puedes leer la oración para los difuntos y así orar por su eterno descanso en el más allá.

Algunas frases para honrar a nuestros seres amados

Como decíamos, en las lápidas grabamos frases para honrar a esa persona que amaremos por siempre y que ya no nos acompaña físicamente. Estos epitafios hacen referencia a esa persona, a cómo era, puede ser una frase que solía decir, un fragmento de un texto religioso.

Si pasas por estos difíciles momentos y no sabes qué grabar en la lápida, a continuación te mostramos algunas frases para lápidas que seguramente honrarán a tu ser querido:

• Expresó Jesús: “yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque este muerto, vivirá”.
• Estarás por siempre en el corazón de tus padres, mujer, hijos y hermanos.
• No lloren por mí, voy a encontrarme con Dios y los espero en el cielo.
• Mi mansión es la casa del señor.
• Aunque tu físicamente ya no estés aquí, estarás en la memoria de tu mujer, hijos y nietos eternamente.
• Te separaste de nosotros, pero este amor por ti no perecerá jamás.
• Te fuiste a la gloria el día que menos esperábamos porque ya conocías que el cielo te abriría las puertas.

Algunas frases para lápidas dedicadas a padres

• Mamá/Papá, el tiempo es capaz de sobreponer el dolor que dejaste, pero la pérdida jamás será reparada.
• Tú eres para mí la mejor madre de este mundo, te quiero.
• Porque solo hay un padre y tú has sido el mejor.
• Padre/madre: tu ausencia es inesperada y dolorosa, pero su memoria permanecerá con nosotros.
• Hoy quiero quisiera agradecer por lo que me has brindado y darle gracias a Dios por brindarme una madre/padre como tú.
• No reconocerás el valor de una madre, hasta que llegue el momento en que solo tengas su recuerdo.

Algunas frases dedicadas a hijos

• Tu familia jamás te olvidará, protégenos ahí desde dónde estés.
• Hijo/a, aunque nuestros cuerpos están separados, siempre estaremos unidos por el corazón.
• Sé que desde el cielo me respaldas, pero aquí te necesito, te quiero.
• Mi angelito, envíanos una estrella para reponernos por tu partida.
• Hijo/a, tu alegría y tu energía seguirán sustentando tu memoria en nuestra vida diaria.

Materiales usados para las lápidas

Conforme han pasado los siglos, las lápidas han tenido cierta evolución. Esta evolución, ha sido impulsada por el mismo motivo: la legibilidad del texto grabado con el paso de los años y la conservación.

En un principio, los romanos y los griegos honraban a los fallecidos con monumentos de piedra. Posteriormente, se popularizó el uso de las lápidas de madera y de piedra y se creía que, si se tallaba en ellas algo distinto del texto, entonces se violaría el mandamiento bíblico sobre los ídolos. Esto comenzó a cambiar posteriormente.

Las lápidas de madera eran las más sencillas pero, al tratarse de un material blando, el texto presente en ellas se hacía más difícil de visualizar con el paso de los años.

En el caso de las lápidas de piedra, estas son duraderas. El uso de las lápidas de piedra se extendió hasta nuestros días y se usan distintos tipos de roca. Según el tipo de roca, la legibilidad del texto grabado puede verse afectado más o menos con el paso del tiempo. A continuación mencionamos algunas:

• Lápidas de pizarra: la pizarra es una piedra gris y porosa, su uso se popularizó principalmente en América, desde los años 1600 hasta 1900. Aún hay lápidas de pizarra con texto legible.
• Lápidas de arenisca: popularizada en Connecticut, Estados Unidos, desde mediados de 1600 hasta alrededor de 1890.
• De mármol y piedra caliza: desde finales de 1700 hasta mediados de 1930 se utilizaban tanto el mármol como la piedra caliza. El problema con estas preciosas rocas, es que se pierde la legibilidad del texto grabado con el paso del tiempo debido a que se manchan.
• De granito: al menos en Estados Unidos, el granito ha sido la roca más utilizada, por su belleza y su fuerza.

Recuerda que todos aquellos que nos rodean, al igual que nosotros, son fugaces y por ello es importante disfrutar de su compañía mientras sea posible. Y, cuando llegue el día en que Dios decida llevarse a algún ser amado para que forme parte de su reino, no te olvides de honrarlo, pues aún contarás con su presencia hasta que puedan reunirse.