Una pregunta que ha desafiado a los teólogos durante años es: ¿cuál es el carácter de Dios? A través de la historia, los seguidores de Dios han buscado entender quién es, la naturaleza de su amor y las experiencias de la vida humana que definen su carácter. En este artículo exploraremos lo que revelan las Escrituras sobre el carácter de Dios y profundizaremos en algunas de las preguntas básicas sobre el tema.
1. ¿Cuánto Sabemos acerca del Carácter de Dios?
En nuestro intento de comprender mejor las cualidades del carácter divino, necesitamos ver a Dios desde ambos lados. Algunas creencias nos permiten destacar sus señales de poder, mientras que otras nos ayudan a destacar sus aspectos de bondad y misericordia. Solo entendiendo ambos lados de la imagen de Dios, podemos entender cómo funciona el carácter de Dios como un todo.
Una de las mejores habilidades para entender a Dios es verlo desde la perspectiva de la Biblia. La Biblia presenta a Dios como una confianza segura y protectora que nos brinda consuelo y curación. Esta proclamación de su naturaleza de misericordia contribuye a la comprensión de su carácter. A través de la Biblia, podemos ver que a Dios le importa nuestro bienestar y nos ama tanto que nos permitió sacrificarse para salvar a los pecadores del castigo eterno.
Además, podemos mirar a Dios desde el punto de vista de la moralidad. La moralidad, el hilo invisible que conecta todas las religiones, muestra el carácter de Dios como poderoso y justo. Esto nos da la seguridad de que incluso cuando nos sentimos desesperados, Dios está ahí para nosotros para hacer lo correcto, para castigar al mal y llevar la luz a los olvidados. La moralidad nos permite establecer un vínculo entre nosotros y Dios, para que podamos conocer mejor su carácter.
Además, hay muchas otras maneras de ver el carácter de Dios, como a través de la alabanza y la oración. Estas experiencias profundizan aún más en la naturaleza de Dios, a través de la conexión espiritual de nuestro corazón con el suyo. A través de esta conexión cambiante, comenzamos a entender cómo Dios nos ama con un profundo amor incondicional. Esta comprensión profunda de Jehová nos permite ver mejor su carácter y cómo se aplica a nuestras vidas.
2. Las Escrituras Revelan el Carácter de Dios
Dios nos revela Su carácter a través de la Biblia
La Biblia nos ofrece un punto de vista único de Dios y cómo Él no solo nos conoce a nosotros, sino a cada ser humano. Esto se debe a que el contenido de la Biblia es inspirado por Dios, por lo que revela exactamente lo que Dios quiere transmitirnos.
Por ejemplo, el Salmo 139:13-17 nos ofrece una imagen profunda del carácter de Dios. A través de este salmo, podemos ver fielmente que Dios sabe profundamente quiénes somos, cómo somos y lo que está sucediendo en nuestros corazones. Al mismo tiempo, podemos ver la bondad de Dios al explicar que nos amó tanto que nos creó y escogió querernos antes de que naciéramos.
Otro punto interesante es que, a través de la Biblia, podemos ver que Dios está atento a nuestras palabras y expectativas. El Salmo 37:4 dice: “Deléitate también en el SEÑOR, y él te concederá las peticiones de tu corazón”. Esto nos muestra la incondicional bondad de Dios y nuestra entrega a Él nos concederá nuestros deseos y oraciones.
3. El Carácter de Dios es Amor
El amor de Dios es un tema inmensamente profundo y rico, y más allá de nuestra comprensión. En el corazón de la Biblia muchas veces encontramos la afirmación clara de que «Dios es amor» (1 Juan 4:8).
El amor de Dios es voluntario, no algo forzado o arbitrario. Las Escrituras dicen que es el deseo de Dios para que todos los hombres sean salvos (1 Timoteo 2: 4). Su amor se muestra en la creación de un mundo hermoso para nuestra disfrute, la provisión de una salvación para nosotros, la curación de nuestras heridas, la llamada a una mejor vida, el fin del mal, el perdón por nuestros errores e incluso el ofrecimiento de vida eterna en sueños celestiales.
Es con la seguridad de su amor que podemos vivir con esperanza. Él nos amará siempre, en la buena y en la mala, y aún cuando nos afrontamos peleas emocionalmente difíciles, podemos descansar en su presencia. Su amor se extiende a todos nosotros incluso más allá de nuestra comprensión – y eso es lo que nos motiva a seguir adelante en esperanza y a amar a otros, como él nos ama.
4. Dios Es Santo, Justo y Perfecto
La sagrada doctrina de la santidad de Dios es el firme punto de partida de lo que es moralmente correcto e incorrecto. La Palabra de Dios nos enseña que nuestro Dios es santo, es decir, él es totalmente separado de todo pecado, injusticia y opresión. Él no puede y no tolerará el pecado a ninguna escala. El Salmista dice: “Santo eres tú, oh Señor” (Salmo 99:9).
Además de la santidad de Dios, su Palabra dice que es justo. Esto significa que siempre actúa de acuerdo con lo que es correcto y apropiado. Dios obra justicia en toda la tierra. 24:2 dice: “Administra justicia con rectitud y juicio con verdad en la tierra”. La justicia de Dios es perfecta, siempre respeta los cielos y la tierra.
Finalmente, se destaca la perfección de Dios. Esto significa que él es perfecto en todos los ámbitos; poder, sabiduría, bondad, verdad y justicia. La Biblia nos dice que “alaben al Señor porque él es bueno… su amor es eterno” (Salmo 106:1). Dios, en su naturaleza y perfección, no puede hacer nada mal. Su bondad es perfecta y, como dijo David, la santidad del Señor “brilleta a su alrededor” (Salmo 29:2).
5. El Carácter de Dios en la Vida de los Cristianos
Cómo la Palabra de Dios Forma Nuestra Identidad
La identidad que se desarrolla a través de nuestro tiempo en Cristo es uno de los temas clave de la Biblia. La vida sabia se caracteriza por la humildad, el arrepentimiento, la obediencia y el ejemplo de Cristo. Estas son las actitudes y acciones que exaltan al Carácter de Dios y nos muestran cómo practicar el amor, la bondad y la verdad. Estas son las cosas que guían nuestras vidas como cristianos.
Jesús nos exhorta a seguir su ejemplo y a demostrar «el fruto de su Espíritu». Por esto, debemos de estudiar las Escrituras para aprender más sobre el carácter de Dios y comprender cómo sus caminos son mucho mejores que los nuestros. Debemos observar cómo Él dirige la situación cuando respondemos al dolor y a la tentación y conocer la bondad inagotable que Dios nos da. Esta comprensión nos ayuda a moldear nuestra vida para agradar a Dios y dejar que su Espíritu nos guíe.
Como cristianos, debemos luchar cada día por ser santos y amados por Cristo. La vida cristiana es un proceso en el que desarrollamos nuestra identidad como imagen de Dios. Enfocándonos en sus principios, nuestra devoción y adoración nos ayudarán a guiar nuestras vidas, a seguir su liderazgo y a alcanzar la voluntad de Dios. Se requiere disciplina para reflejar el carácter de Dios en nosotros, pero esta es la meta final de un discípulo de Jesús y vale la pena el esfuerzo.
6. Aprendiendo y Viviendo la Sabiduría de Dios
Conocer la Sabiduría de Dios comienza con el estudio de la Palabra de Dios. La Biblia contiene los consejos sabios de Dios y nos enseña cómo es que él nos ama, alecciona y protege. Aprender la sabiduría de Dios es una práctica profundamente espiritual que conlleva una gratificante recompensa. Aquellos que comienzan su búsqueda de sabiduría satisfarán su curiosidad e incluso descubrirán una forma mejor de vivir.
Hay varias formas útiles que le ayudarán a la persona a aventurarse en el estudio de la Palabra de Dios. Estas incluyen:
- Leer varias versiones de la Biblia para obtener contexto diferente.
- Estudiar a fondo la Palabra de Dios a través de la oración, discusión con otros cristianos, clases bíblicas, estudios bíblicos en línea, libros, podcasts, seminarios, devocionales bíblicos, entre muchas otras opciones.
- Contemplar los versículos de la Biblia para tratar de comprender los principios, ajustes y mensajes del texto.
Los recursos y la oración son indispensables para comprender la profunda sabiduría de Dios. Siempre dé al Señor el espacio para hablar en su corazón. Ore para que su corazón y mente se busquen restauradas por medio de la Palabra de Dios. Por medio de la lectura, meditación, oración y la participación en la iglesia, una persona descubrirá los incontables beneficios que Dios ha preparado para nosotros.
7. Cómo Comprender mejor el Carácter de Dios
1. Estudiar las Escrituras
Comprender mejor el carácter de Dios comienza con estudiar las Escrituras. La Biblia es la fuente definitiva de la Verdad sobre Dios, quien es Él y como Él desea que te relaciones con Él. La Palabra de Dios te muestra quién es Él y cómo conducir tu vida de acuerdo a Su Plan. Si quieres conocer más profundamente a Dios, entonces debes comenzar con su Escritura. Al leer las Escrituras, ¡serán reveladas muchas cosas sobre Dios!
2. Aprende de otros y sus experiencias
Aprender a comprender el carácter de Dios no solo se trata de estudiar la Palabra de Dios, sino también de escuchar a otros hablar de la forma en que Dios está obrando en sus vidas. Escuchar cómo otros envían sus testimonios de las formas en que Dios se ha manifestado en sus vidas te puede dar una mejor comprensión de quién es él. Escuchar otros también te motivará a buscar más a Dios en tu propia vida.
3. Atrevete a “preguntarle” a Dios
Otra forma de comenzar a comprender mejor el carácter de Dios es ir directamente a Él en oración. Aunque Dios conoce todos tus pensamientos y sentimientos, aún es importante que te tomes el tiempo para orar y preguntarle directamente al Padre sobre Su carácter. Él te dará entendimiento y sabiduría si se lo pides. Él te guiará a través de su Palabra y te mostrará lo que significa conocerlo mejor. En conclusión, a través del estudio de diferentes escrituras cristianas, es evidente que el carácter de Dios es sin duda la base para nuestro conocimiento de la verdad, misericordia, justicia, fidelidad y compasión. Aún así, es importante recordar también que somos responsables de evaluar nuestras vidas según los estándares de Dios para que podamos vivir de la manera que él desea.