La palabra conflicto, genera situaciones incómodas y que terminan por fragmentar una relación entre padres e hijos. Se debe tener presente, que existen actuaciones tanto de los padres como de los hijos, que generan discusiones, problemas traen conflictos entre seres que naturalmente, se aman desde la concepción del hijo.
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Conflictos entre padres e hijos
Los conflictos entre los padres e hijos, comienzan a presentarse, por varios factores, algunos tienen diferentes caracteres, personalidades y temperamentos, también pueden que surjan por problemas económicos, por el divorcio de los padres que es una las principales causas que convierte a los hijos en seres agresivos, gruñones y menos dóciles. (Ver Artículo: Deberes de los padres e hijos)
Especialistas en el tema, afirman que los conflictos entre padres e hijos no suelen ocurrir, ante cualquier argumento, sino que las disputas más comunes, es por asuntos cotidianos, muy especialmente si el hijo está en la etapa de la adolescencia.
Siempre las discusiones estarán presentes por la hora que llegada a la casa, la ropa que usa, las actividades de apoyo en el hogar, los amigos, los estudios. Para conciliar conflictos, mutuamente deben conocer el respeto y establecer normas que al cumplirse apoyan a una buena relación entre padres e hijos.
Todo los padres por lo general tienen los mismos temas por lo que comienzan los conflictos con los hijos, se debe aprender a reconocer las señales para evitar los posibles enfrentamientos:
- El hijo sólo les obedece a sus amigos
- No comprende cuando se le dice NO
- Siempre piensa que se está criticando
- Siempre cree que tiene la razón en todo
- Discute absolutamente por todo
- Actitud explosiva ante cualquier sugerencia
- Se desconoce lo que piensa, nunca se expresa
Por cualquiera de estos motivos, de inmediato surgen discusiones innecesarias entre padres e hijos, que difícilmente se puede llegar a la conciliación o soluciones correctas.
Pero, ante este tipo de conflictos, no todo está perdido, aunque pareciera descabellado, muchas de las veces son los hijos quienes plantean soluciones sanas, transparentes y lógicas, para llegar a un acuerdo ante un conflicto.
Por lo general, las dificultades que terminan en un conflicto entre padres e hijos, se originan porque los padres quieren demostrar que son los que tienen el poder y el control. Los padres, deben tener conocimiento de cómo actuar y cuando es necesario de ser el merecedor de ganar la batalla.
Débil o ausencia de comunicación
La falta o frágil comunicación entre los padres e hijos, es unas de las causas que originan un conflicto, por la que muchos adolescentes o jóvenes terminan en las tentaciones y se hacen partícipes de vicios. (Ver Artículo: Comunicación familiar)
Muchos especialistas en el tema de orientación de padres hacia los hijos, recomiendan que se les dedique tiempo suficiente a los hijos y compartir con ellos en tareas del hogar, porque de lo contrario son individuos que crecen y se desarrollan sin formación moral.
Por lo tanto, la comunicación transparente y amigable entre padres e hijos, es vital para conseguir un ambiente familiar, donde los integrantes se sientan a gusto, se comprendan y terminen con soluciones positivas y efectivas en el caso que suceda una discusión.
Otras Causas de conflictos entre padres e hijos
Entre tantas circunstancias que pueden generar un conflicto entre padres e hijos, tenemos algunos como: La conocida mesada: se trata de una asignación económica que los padres dentro de sus posibilidades le dan a sus hijos, para sus meriendas, una mesada puede ser un tema que termine en conflicto, porque los hijos siempre esperan más dinero de lo que los padres de ofrecer.
La vida personal: los hijos y principalmente cuando están en la etapa de la adolescencia, quieren y necesitan su intimidad, la mayoría detestan que le revisen su móvil, que les revisen y toquen sus pertenencias.
Igualmente, cuando los adolescentes están en la época de enamoramiento, les gusta compartirlo con la familia, sin embargo, otros prefieren mantenerlo en secreto.
Vocabulario: las generaciones actuales, usan un lenguaje muy diferente a generaciones anteriores. Muchos padres, no aceptan las palabras empleadas por sus hijos y enseguida comienzan discusiones. Lo que se debe tener presente y mantener es el respeto mutuo, que debió ser inculcado desde la infancia, donde los hijos deben respetar a las personas mayores, aun más cuando se trate de sus padres.
Salidas por la noche: ir de fiesta y de entretenimiento por la noche con los amigos y la hora de regreso a casa, es un detonante de conflictos. Lo que un padre debe hacer es comprender a sus hijos, explicarles de las consecuencias que representan las salidas nocturnas y la diversión que en el fondo no son malas; lo que sí es un peligro para los hijos es el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, como el consumo de sustancias prohibidas como la droga, que los pueden a llevar a vivir hechos y comportamientos insostenibles.
Estudios: la relación con los maestros y profesores, las bajas calificaciones, pueden generar conflictos, en este caso, se buscarán profesionales expertos, para buscar apoyo y reforzar lo más pronto posible la conducta del hijo.
Amigos: los amigos compañías, principalmente en la etapa de la adolescencia, en muchas hijos traen como consecuencias conflictos, porque algunas veces los padres observan conductas no acertadas que perjudican a sus hijos, y su influencia no viene a ser la más ideal.
Profesión: se debe considerar que no es fácil que el adolescente se concentren en los estudios para lograr una profesión; por lo que muchas tienen a cambiarse de carreras universitarias, se deben de orientar, sin exigirles ni obligarlos a que estudien lo que los padres quieran.
Aspectos sencillos que ayudan a mejorar los conflictos
Siempre se busca la comprensión y el entendimiento para no acarrear conflictos, y en caso que así sucediera, de inmediato se detienen los padres a conseguir la mejor forma de conciliar para que exista un ambiente de paz y armonía en el hogar.
Por lo que es importante, establecer normas de convivencia y de respeto, en los que se marcarán por ejemplo las horas de salida y horas de llegada a la casa.
Los padres y los hijos, no deben de tomar todos las actuaciones como algo personal, algunos padres consideran que el comportamiento de los hijos es por rebeldía, pero realmente no es así, porque si se tratan de adolescentes, simplemente se quieren diferenciar de los demás. Los padres en estos casos, deben mostrarse tolerantes y pacientes y no tomarse el asunto como si fuera personal. (Ver Artículo: Relaciones familiares)
No es lo que digan los hijos y de como lo expresan, los padres deben comprender que sus hijos ya no son niños a quienes les dan órdenes para que las cumplan. Pero, tampoco es un adulto, se debe de tener presente que se trata de un adolescente, por lo que se debe de tratar con sutileza y al mismo tiempo con carácter, el vocablo “NO” no se debe utilizar, debe reemplazarse por otra palabra como por ejemplo: “es preferible” “sería mejor” “estaría mejor”.
Los padres deben de recordar que son sus padres no su amigo, algunos padres tienen el concepto que si se convierten en su mejor amigo, mejorará o desaparecerá el conflicto, los padres que eligen este camino están errados. Porque los adolescentes necesitan de normas y disciplinas claras y bien establecidas, y un amigo jamás las imponen.
Por último, la importancia que tiene la comunicación, el saber escuchar es vital para que el adolescente se siente bien con sus padres.
No se deben propiciar en ambas partes palabras de insultos, ni humillantes, menos palabras que juzguen. Lo más aceptable, es describir las circunstancias que les molestan y conciliar para desaparecer asperezas y conflictos entre los padres e hijos.