La Biblia está llena de mandamientos para dar gracias a Dios, Salmo 106: 1; 107: 1; 118: 1; 1 Crónicas 16:34; 1 Tesalonicenses 5:18. La mayoría de los versículos enumeran las razones por las cuales debemos agradecerle, como Su amor perdura para siempre.
Dios es bueno y Su misericordia es eterna. (Salmo 100: 5) Acción de gracias y alabanza siempre van de la mano. No podemos alabar y adorar adecuadamente a Dios sin estar también agradecidos.
Sentir y expresar aprecio es bueno para nosotros. Como cualquier padre sabio, Dios quiere que aprendamos a estar agradecidos por todos los dones que nos ha dado. Nos conviene recordar que todo lo que tenemos es un regalo de Él.
Sin gratitud, nos volvemos arrogantes y egocéntricos. Comenzamos a creer que hemos logrado todo por nuestra cuenta.
El agradecimiento mantiene nuestros corazones en una relación correcta con el Dador de todos los buenos regalos.
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¿Cómo debemos dar gracias a Dios?
Las Escrituras nos recuerda que estar agradecidos debe ser la base de nuestras vidas todos los días. De hecho, tener una actitud de gratitud se suma a nuestra salud física y espiritual durante todo el año, y es una mentalidad que podemos cultivar.
Ciertamente podemos expresar nuestro agradecimiento a familiares y amigos, por el empleo, experiencias agradables y cosas nuevas. Pero la Biblia claramente instruye a los cristianos a fijar nuestros ojos en el Padre Celestial, la verdadera fuente de todo lo bueno en nuestras vidas.
Él es quien amablemente nos da cosas buenas de todo tipo, y nuestra respuesta natural debería ser agradecerle específicamente.
Podemos levantar nuestro agradecimiento en privado en cualquier momento. Pero hay algo muy especial en reunirse para expresar gratitud a Dios.

¿Cómo puedo orar a Dios para que me escuche?
Nuestro padre todo lo ve y lo oye, no hay oración que él no escuche. Dios también tiene todo el poder sobre todas las cosas, por lo que no está limitado en lo que puede hacer en respuesta.
Sin embargo, nuestras acciones y actitudes pueden influir en la decisión de Dios, al otorgar nuestras peticiones en oración.
No existe una fórmula establecida para la oración que obligue a Dios a conceder una solicitud. Si eso fuera cierto, entonces Dios sería más como un genio mágico en una lámpara.
No podemos controlar o manipular a Dios a través de palabras, acciones o rituales. Él elige responder, o no, como le plazca.
¿Cómo puedo saber si Dios me habla?
A través de las personas o con señales. Si alguien habla, que hable como los oráculos de Dios (1 Pt. 4:11) Un oráculo es un enunciado o portavoz.
Dios habla a través de predicadores y maestros, pero también puede hablar a través de nuestro cónyuge, hijos, amigos e incluso enemigos.
Él te habla cuando sientes en tu interior una paz que sobre abunda, una tranquilidad en medio de la tormenta. Cuando sientes que todo irá bien, Él te escuchó y te dice, te amo, eres mi hija y no te dejaré, estoy aquí.
¿Cuántas veces has sentido que Dios te ha hablado?